viernes, 8 de abril de 2011

MICRO RELATO, LLUVIA







Llovia con tanta intensidad que apenas veía carretera. Di un frenazo en seco, pulse la doble velocidad del limpia parabrisas. Pero no sirvió de nada.   

Fue cuando me dí cuenta, no era llurvia, sino lágrimas.
                                                                                                 

3 comentarios:

  1. Corto pero con un final que te sienta como un guantazo. Muy bueno este, me ha gustado mucho.

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  2. Gracias, Alberto, por enlazarte en mi blog.

    Me gusta este tipo de microrelatos, que aunque son cortos, expresan mucho.

    Lágrimas que fluyen
    por los ojos
    entre gotas de lluvia
    entre días grises.

    Gracias por inspirarme.

    Saludos.

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  3. Guau!! Qué final más impresionante..., me encanto.

    Besitos

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